UN PASEO SENSORIAL POR GRACIA & COVID19

Llevo muchos años viviendo en Barcelona y, aunque tengo diferentes sensaciones en cada rincón de ella, nunca había pensado en como realmente me hacen sentir los distintos entornos. 

La villa de Gracia es un “must go” de nuestra ciudad, puede gustarte más, puede gustarte menos, pero desde luego que te despierta los sentidos y las emociones de una forma diferente a otros barrios, sobre todo si disfrutas de las pequeñas tiendas y de un entorno más artístico y cultural. Es un pequeño pueblo diverso. 

Mi trabajo es una maqueta que representa y sintetiza el día que pasé en él. La madera austera y las líneas rectas que representan el "plano urbanístico de mi paseo" las relaciono con mi concepción rutinaria de la ciudad. Los materiales que he aplicado en diferentes sitios, que enseguida os cuento mejor, representan la sensación que tuve en ese entorno, el sentido que para mí los relacionan y mi intención es que, utilizando los sentidos del tacto, el oído, el olfato y la vista podáis tener una idea. 

# El itinerario comienza en el “Palau Robert” (abajo a la derecha de la imagen) a pesar de ser un sitio precioso, está rodeado de velocidad, estrés y rutina, lo cual no te hace sentir muy cómoda. Es un emplazamiento para no pasar mucho rato. Lo relaciono con el papel de lija ya que tiene un tacto áspero e incómodo. 

# Crucé la Diagonal y decidí pasar un rato en los "Jardines de Salvador Espriu”. Es un entorno curiosamente agradable, a pesar de estar rodeado por tráfico, te sientes bien leyendo un libro, comiendo o charlando en frente de “La Casa Fuster” y con una fuente de fondo. He utilizado fieltro para expresar mis sensaciones ahí, es un material que con mucho contacto pica y deja de ser agradable, también utilizando el sentido del tacto.

# Continué caminando aleatoriamente y tras pasar un rato por Gran de Gracia, giré en la calle de Jesús y de repente, después de un camino lleno de tráfico y gente, no había nadie. Me pareció curioso e inquietante ya que estábamos en hora punta del día (la hora de comer en ese momento). Lo represento con un edificio “fantasma”, usando el sentido de la vista. 

# Giré en la primera esquina y, un poco más arriba, había un taller de bicicletas con un rótulo antiguo que llamó mi atención y en el cual podías ver las herramientas y estructura aparentemente desordenada del taller. Era un entorno completamente atemporal, tradición explícita. Que represento con una T de tipografía antigua. 

# Tras subir un poco más esa misma calle, me encuentro con una plaza que resultó ser la “Plaça de la Vila de Gracia”, nunca tengo claro donde estoy y siempre llego a los mismos sitios en este barrio. Me senté en un banco a repasar mi recorrido y me sentí realmente cómoda a pesar de que había policías (que ahora para mí representan “la obligación” de llevar la mascarilla) y las pocas personas que había estaban hablando de nuestro tema actual, el COVID19. La plaza estaba vacía, pero me hizo sentirme a gusto y reflexionar sobre mi recorrido. Lo represento con la suavidad del algodón, sentido del tacto. 

# Ya estaba más a gusto y continué mi paseo por varias callecitas, “carrer de Matilde” y “Travesera de Gracia”, en la última me encontré un huerto urbano solidario que llamó especialmente mi atención, no lo conocía y me pareció una idea y un entorno, a pesar de que pequeño por la razón que comparte, muy curioso y bonito. También, en estas calles, vi algún pequeño grafiti y objeto decorativo que llamaron mi atención. Represento el huerto urbano con arena verde (“homemade”) con una intención sensorial visual pero también al tacto

áspero, a la inconformidad. 

# El siguiente lugar en el que decidí pasar un rato fue en la "Plaça del Sol", es la plaza en la que más rato debo haber pasado en este barrio y me trajo muchísimos recuerdos. Estaba completamente vacía y solo dos personas sentadas en el suelo y otras pocas en escaleras y banco. He utilizado una fotografía en blanco y negro de las guirnaldas de las “Festes de Gracia” para representar el sentimiento de nostalgia a través del sentido de la vista. 

# Continué mi camino saliendo por la misma calle en la que entré, pero en el lado opuesto y al llegar a la siguiente esquina me encontré con una tienda que vendía únicamente productos lácteos de todo tipo. Lo represento con una T, al igual que en la tienda mencionada anteriormente, pero esta vez es una T de tipografía más actual, ya que el lugar, aunque era tradicional, tenía un diseño actualizado, para mí es un local tradicional implícito. 

# Al cruzar la calle, sentí que alguien me seguía así que me giré y vi a un señor de procedencia árabe con un carro metálico y una caja vacía, lo prejuzgué pensando que estaba muy cerca y el pasó de largo. Me sentí muy mal por haberlo prejuzgado y fue una situación incómoda. Lo represento con papel de aluminio liso, ya que es un material frío y liso al tacto. Como me sentí yo en ese momento. 

# Cuando por fin acabó la calle, llegué a la “Plaza de la Revolución" conocida por las revueltas que ha habido y hay en ella. Posiblemente guiada por ellas, por la cantidad de jóvenes que estaban en ella y por los grafitis politizados que la envuelven, lo represento con el color rojo, color que relaciono con su uso e historia.

# Después, cruzando la plaza, me encontré con una situación poco usual y es que había un camión de bomberos y una situación que no llegué a entender, pasé bastante rápido. Lo represento con el papel de burbujas de plástico, material característico por el ruido que hacen y pretendo que simule la sensación de "shock".

# Iba con intención de ir al Teatre Neu, así que al girar la primera esquina encontré una calle que me trae recuerdos y sensaciones. Además, tiene un grafiti del autorretrato de Van Gogh que le da un toque a la calle. Lo represento con unas plumas violetas y perfumadas para despertar sensaciones.

# Una vez en el “Teatre Neu” (cerrado en ese momento) recordé los Improshows o cenas que he tenido en él. Si no sabéis que es el Improshow, os lo recomiendo para pasar un buen rato. Lo he represento con el sentido de la vista, con una de las papeletas típicas que el público escribe para la actuación. 

# Continuo el recorrido por “el carrer de Verdi”, paradójicamente ahora sí me encuentro con un señor que me pide limosna para unos medicamentos. Me pilló sola y desprevenida y se lo negué. Me paré a observarlo y vi que hacía lo mismo con todo el mundo. No me parece bien que se utilice ese argumento para pedir dinero, aunque también puedo entender que ese es el medio que él cree que es el mejor en su circumstancia. Sentí que intentaba timar a la gente y ahí si me sentí incomoda, por eso lo represento con papel de aluminio arrugado, frío al tacto y puntiagudo. 

# Más arriba, mientras olía los aromas de los restaurantes y en frente de los cines Verdi, vi un edificio completamente lleno de banderas "independentistas". Me sorprendió esa fuerte reivindicación política independentista catalana que se vive en este barrio y ese edificio lo representaba. Utilizo el sentido de la vista con los colores de la bandera catalana para expresar esta sensación. 

# Seguí un rato mi recorrido con el señor que pedía dinero para unos medicamentos y por el camino entero seguí viendo que había más mendicidad de la que recordaba, no me hizo sentir bien. Una vez dejé atrás esta situación, llegué “al carrer d’astúries" lleno de tiendecitas de todo tipo y en el que destacan las tiendas de alimentación multicultural, se sentía un aroma especiado y lo he querido representar con otro material "homemade" de canela, pegamento y plástico que desprende un ligero aroma a canela, utilizando el sentido del olfato. 

Como pequeña reflexión personal, Gracia es un barrio que ha perdido su encanto habitual. ¿Será esto temporal o se prolongará en el tiempo? Por ahora, parece que puntual debido al cierre de los bares y restaurantes, uno de los motivos de la vida social que se vive en ese barrio y esas plazas. ¿Si se prolonga, se prolongará bien? ¿Qué podríamos hacer para sentirnos cómodos del todo en Gracia en la situación en la que vivimos?

Sara Zarranz Khakpour#